24 octubre 2007

Nos están haciendo ganas

Lisardo Bolaños Fletes
Investigador Asociado CIEN


Las promesas electorales de los dos partidos políticos que actualmente compiten por la presidencia son poco realistas. Ellos lo saben, nosotros lo sabemos, pero eso no importa. Parece que a los guatemaltecos nos gusta que nos endulcen los oídos con propuestas imposibles de realizar en sólo cuatro años, con poca fuerza política y a través de un Estado débil y desorganizado.

Un ejemplo de lo anterior es la promesa de que ambos partidos políticos no aumentarán impuestos. Sin embargo, ambos reconocen la necesidad de obtener mayores recursos fiscales para hacerle frente a los proyectos que buscarán implementar en los próximos años. Por eso, dicen que “no aumentarán impuestos”, pero inmediatamente hablan de la importancia de: eliminar exenciones; incrementar la base tributaria; hacer que la economía informal tribute, etcétera.

Es decir, nos dicen “no vamos a incrementar impuestos”, pero realmente sí lo harán. Los guatemaltecos terminaremos pagando más impuestos, de uno u otra forma. Pero no nos gusta que nos lo digan. Preferimos hacernos los sordos; ignorar la realidad y vivir de ilusiones. Nos gusta que nos miente.

Nuestra situación se parece a lo que sucede entre muchos jóvenes guatemaltecos durante la época de enamoramiento. Los hombres prometen y prometen, pero pocas de esas promesas serán cumplidas. El hombre empieza a enamorar a la mujer y durante las primeras semanas “le hace ganas”, invitándola a cenar y llenándola de regalos. Es la etapa del enamoramiento y de las palabras dulces. Pero todo es una “farsa” mientras logran la conquista porque muchos hombres en esta etapa no demuestran cómo se comportarán durante la relación: el único objetivo del galanteo es la conquista, no la relación.

Lo peor del caso es que muchas mujeres esperan que todo esto suceda. A pesar que ellas saben que todo eso de “hacer ganas” es una farsa, la añoran y luego la perdonan. Es más, si no hay galanteo, no ponen atención a sus pretendientes. Eso es lo paradójico: todos saben que es una farsa que el galanteo es un indicio de cómo será la relación, pero a nadie le importa.

Lo mismo nos está sucediendo hoy en día con el tema fiscal y los dos partidos políticos que están disputando la presidencia. Todos han dicho que no incrementarán impuestos, pero todos sabemos que sí lo harán, de una u otra manera. Pero, queremos que nos engañen y nos endulcen los oídos diciendo que no es necesario. Luego, vendrá el momento de la decisión y por andar “como enamoradas”, nos sorprenderemos cuando se empiecen a hablar de “paquetazos” en el Congreso.

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