30 julio 2007

Dale a las adopciones

José Raúl González Merlo
Miembro Junta Directiva
CIEN

La semana pasada, los medios de comunicación resaltaron la molestia de “expertos” internacionales porque “desgraciadamente” ocurren aproximadamente 4,500 adopciones anuales en el país. Lejos de que ello se vea como algo de beneficio para el futuro de miles de niños, esas personas desean que esa cantidad se vea drásticamente reducida. ¿Para beneficio de quién?

Bien dice el refrán que “el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones”. Todos esos personajes que dicen trabajar en pro de la niñez están preocupados porque las adopciones se han convertido en un “lucrativo negocio”. Consideran que el trámite de las adopciones, y con ello el futuro de miles de niños, deberían estar en manos exclusivamente del Estado. Ese mismo Estado que ha fracasado en sus funciones más básicas sería ahora el encargado de asignar niños en adopción.

La argumentación de los que se oponen a las adopciones está plagada de envidia e incongruencias. Envidia porque, lejos de escandalizarse, deberían estar contentos al ver que miles de niños están encontrando un hogar y un futuro que jamás lograrían en sus condiciones actuales. Envidia también al ver lo que ganan los abogados y demás profesionales que se dedican a facilitar las adopciones. Pero además son incongruentes porque, si de verdad les preocupara el futuro de esos niños, los fondos que se malgastan en esa campaña contra las adopciones, deberían usarlos en poner a trabajar a su gente, sin cobrar un solo centavo, en ayudar a niños que puedan ser dados en adopción. Allí se acabó el amor y la preocupación por el futuro de la niñez. Hablar es fácil. Trabajar efectivamente es otra cosa muy diferente.

Una simple prueba de ADN puede determinar la paternidad y garantizar que el niño no es “robado”. Pero, en el fondo, no es eso lo que se quiere. Pretenden que una entidad de gobierno maneje el monopolio estatal de adopciones y, con ello, garantice que se reduzca drásticamente su número… No quieren que Guatemala ocupe el primer lugar en adopciones… Vaya ingrata victoria.

Señores “defensores de los intereses de los niños”. Pongan su dinero donde ponen la boca. Si de verdad les preocupa el futuro de los desamparados, ayuden a las adopciones. Entregarlas a un burócrata es garantizar el fracaso de dicha institución. Si, como consecuencia del activismo de estos seudo defensores de la niñez, el número de adopciones disminuye en Guatemala, ellos tendrán en su conciencia el futuro de los patojos que se quedaron inmersos en la pobreza de nuestro país.

29 julio 2007

¿Hablar mal de Chávez?

Hugo Maul Rivas
Director Área Económica
CIEN

“Extranjero que venga aquí a denigrar de nosotros, los venezolanos, del gobierno libre, democrático y legítimo de Venezuela tiene que ser, con todo respeto, puesto en Maiquetía (aeropuerto internacional de Caracas) y decirle: 'Aquí está su maleta señor, váyase de este país", sostuvo Hugo Chávez según el cable de EFE. Hay que reconocer que a pesar que el aprendiz de dictador no sea de nuestra simpatía, en este tema dan ganas de darle la razón. Sin embargo, antes de sacar conclusiones apresuradas es preciso recordar que todo se juzga desde el ángulo desde donde se vea. Los que podrían parecer “extranjeros indeseables” para unos podrían ser “visitantes distinguidos” para otros. Dado lo difícil que resulta decidir a priori qué extranjero tiene o no derecho de hablar, y a pesar de los riesgos que tales opiniones puedan conllevar, la mejor salida parece seguir siendo la completa libertad de expresión.

¿Qué tantos problemas puede causar la opinión de un extranjero? Una cosa es expresar una idea, otra detonar una bomba; una cosa es hacer una crítica, otra organizar una revolución armada. Lo que sucede con Chávez es que sabe bien que a largo plazo las ideas resultan más peligrosas que las bombas y las balas. Sobre todo cuando dichas ideas cuestionan la supuesta legitimidad de su revolución y hacen referencia a la necesidad del pluralismo político, la democracia, la libertad individual, el respeto de la propiedad, el imperio de la ley, etcétera. Como buen aprendiz de dictador, sabe bien que no tiene necesidad de combatir las ideas con ideas sino simplemente debe usar el poder contra quienes piensan distinto.

El jueves pasado estuve en Venezuela invitado por FEDECAMARAS, organización cúpula del sector privado en aquel país, para disertar acerca del papel de la empresa privada en un sistema democrático. A pesar de saber bien lo que había dicho Chávez hice varias críticas severas a su régimen y su sistema populista-socialista. Ya antes había hecho cosas parecidas en mi calidad de extranjero en Costa Rica, Nicaragua, Honduras, México, etcétera. En ninguno de esos lugares percibí tan fuertemente la posibilidad del uso discrecional del poder en contra de alguien que se atreve a criticar las acciones del gobierno de turno, independientemente que este sea un nacional o un extranjero. Muy democrática, según Chávez, será la revolución bolivariana pero en la práctica cada vez se comporta más como una dictadura que no tolera la libre expresión de ideas contrarias al régimen. De seguir este camino pronto estarán en Venezuela como está Cuba, encarcelando a bibliotecarios por prestar libros prohibidos o declarando enemigos políticos a los que se atreven a pensar de forma diferente.

El Enroque del César

Mario A. Cuevas, MSc
Director Área Financiera
CIEN


Guatemala ocupa cuadros importantes en el tablero de la burocracia internacional como respaldo a su liderazgo regional en materia política y su vocación de apertura comercial.

Se dice que los dioses griegos eran ajenos al tiempo, pues éste corría únicamente para la raza de los mortales. Dicha creencia eventualmente se vulgarizó en el famoso dicho popular que “Dios tarda pero no olvida”. Entre Grecia y el vulgo podemos concluir que para Roma, el tiempo no es un asunto que deba importar mucho a las deidades.

Distinto es el caso del César, pues en la Roma contemporánea el tiempo es oro. La ruinosa y amarga transición presidencial en el Banco Mundial ha generado oportunidades para reacomodar las piezas en el tablero de la burocracia internacional, ocasión que el César aprovecha para realizar un magnífico enroque entre dos importantes aliados en Latinoamérica: Guatemala y Colombia. No había tiempo que perder.

Optando por seguir filosofía china el César ha transformado la crisis en oportunidad, en particular, la oportunidad de afianzar a sus aliados regionales en la burocracia internacional incluyendo el sistema de Naciones Unidas, las entidades de Bretton Woods y los bancos regionales de desarrollo. Entre otros aliados, se han beneficiado Colombia como fortaleza de la región andina y Guatemala como plataforma de la estabilidad centroamericana.

En el caso de Guatemala, el enroque es particularmente importante pues coincide con un proceso electoral interno caracterizado por la incertidumbre. Es notorio que, a pesar de dicha circunstancia o quizás como resultado de ésta, el César subraya la trayectoria chapina como baluarte de la estabilidad regional y muestra en el mapa global las casillas que el país puede llegar a ocupar. Aún se puede lograr más.

Cabe señalar que la ambivalencia de las provincias helvéticas en Centroamérica está causándoles costos elevados aunque todavía intangibles. El atraso costarricense en cuanto al CAFTA-DR es interpretado por el César como equivalente a una usurpación de calidad, pues solamente los dioses en el Olimpo son ajenos al tiempo, no así los mortales.

El momento es oportuno para que Guatemala avance agresivamente ocupando espacios en las esferas políticas y burocráticas internacionales. Además, en el plano económico debe promoverse el “grado de inversión” como calificación de crédito externo para Guatemala, meta por la que el país trabaja arduamente y que eventualmente brindaría incontables beneficios para la población, en términos de más empleo y mejores salarios.

En el espejo roto de la política electoral, no todos los caminos llevan a Roma. A pesar de esto, el César confía en el país precisamente porque no habita el Olimpo sino que está presente en la encrucijada real de todos los pueblos jóvenes, luchando diariamente por el devenir de una sociedad libre y democrática. Sin duda alguna, el enroque del César es un respaldo a la vocación liberal y el liderazgo político de Guatemala en la región centroamericana.

23 julio 2007

¿Desarrollo por consenso?

José Raúl González Merlo
Miembro Junta Directiva
CIEN

Frecuentemente escuchamos de parte de nuestros líderes políticos, religiosos, académicos, empresariales, sociales, etcétera, que es importante tener una visión “consensuada” entre los guatemaltecos. El fin, normalmente, no es motivo de discusión: todos queremos (con algunas diferencias) un desarrollo económico y social. Son los medios para alcanzar ese desarrollo los que generan los “disensos”. Por ello se plantea que debemos alcanzar “consensos” también en los medios. Suena bien pero está equivocado.

Lamentablemente, estar de acuerdo en los medios no es razón suficiente para alcanzar el objetivo. Las medidas de política económica alcanzadas por “consenso” en las diversas instancias como los “Acuerdos de Paz”, el plan “Visión de País”, el “Foro Guatemala”, el “Pacto Fiscal” u otros, no serán, necesariamente, las que solucionen nuestros problemas. Hace falta un elemento indispensable: “congruencia” (no “consenso”) entre medios y fines. No importa si todos estamos de acuerdo en la ruta. Es imposible llegar al Pacífico tomando la carretera al Atlántico. Simplemente, hay medidas que funcionan y otras que no funcionan. Por ello, el consenso no es sustituto de la congruencia.

Un paradigma “consensuado” es, por ejemplo, que el gobierno erradicará la pobreza redistribuyendo los fondos que obtiene de los impuestos. Y que mientras más redistribuya de esa manera, menos pobres habrá. Con razón todavía no hemos logrado erradicar la pobreza… Lo que debemos aplicar son soluciones congruentes aunque éstas no sean aceptadas por consenso. Para ello se necesita el liderazgo que esté dispuesto a llegar a menos “consensos” y más medidas congruentes que mejoren las condiciones de vida de los más pobres.

Algunos países, han alcanzado altos niveles de desarrollo bajo dictaduras que han impuesto (no consensuado) medidas correctas: Chile, y los llamados “tigres asiáticos”, por ejemplo. Medidas que al haber logrado el desarrollo económico y social, han sido preservadas en democracia. Pero, también, otras dictaduras han sido nefastas: Cuba, Corea del Norte o las dictaduras militares africanas. El reto para Guatemala es tomar las medidas correctas en democracia. Para ello, es importante dejar de creer que cualquier instancia en donde se propongan medidas por “consenso” será algo necesariamente bueno. Hay que analizar críticamente si las soluciones propuestas son congruentes o no con la solución del problema y luego concluir si vale la pena aplicarlas. De esta manera, nos ahorraremos escasos recursos, estériles esfuerzos y sobre todo desilusiones.

21 julio 2007

¿Propaganda Electoral o Basura?

Hugo Maul Rivas
Director Área Económica
CIEN

Aunque los artículos 223 de la Ley Electoral y 67 de su reglamento establecen que es terminantemente prohibido hacer propaganda electoral pegando o pintando rótulos en propiedad pública o valerse de procedimientos que afecten el entorno natural, todos los partidos hacen caso omiso de la prohibición. No contentos con “tapizar” los postes de luz, teléfono y cable, me imagino sin el respectivo permiso de sus dueños, ahora se han lanzado sobre los árboles.

El Boulevard Vista Hermosa es un ejemplo de ello, aunque de seguro hay cientos de casos similares. Los simpatizantes de la UCN decidieron “adornar” cientos de pinos, casuarinas y sauces a lo largo de dicho boulevard con feos pedazos de plástico. Los simpatizantes del partido CASA pronto se sumaron a esta práctica. Y, de seguro, si no hacemos nada al respecto, los demás partidos pronto se unirán. La belleza de cientos de árboles echada completamente a perder. Y todavía se atreven a decir en su propaganda que ¡Guatemala necesita orden y usted tiempos mejores¡ ¿Será que irrespetando la Ley Electoral y llenando de basura nuestras calles alcanzaremos tan nobles ideales?¿Será que al Dr. Suger no se le ocurren mejores formas de publicidad que simplemente imitar a la UCN?

¿Por qué escribir acerca de esto? Sencillamente porque, al igual que muchos otros ciudadanos, ya estamos hartos de ver como los partidos políticos llenan de basura nuestras calles pegando afiches en donde se les venga en gana. Independientemente de las justificaciones que existan en términos de marketing político, ese comportamiento revela falta de imaginación y falta de ideas de los partidos para vender sus “productos”. La pura competencia imitativa; lo que hace uno lo tiene que hacer el otro. Comportamiento simplista que no reporta ninguna ventaja competitiva para nadie.

Soluciones para este problema existen varias. Desde que los partidos retiren voluntariamente esa propaganda, por lo menos de los árboles, hasta que los ciudadanos, ejerciendo nuestro derecho a vivir en la limpieza, retiremos la propaganda con nuestras propias manos. O bien, que el TSE cumpla con lo que la ley le manda. ¿Acaso no reciben los partidos políticos US$ 2 por cada voto? ¿Acaso el artículo 68 del reglamento de la Ley Electoral no faculta al TSE para deducir de la deuda política los costos de retirar esa propaganda ilegal? Ni nos hagamos ilusiones, del TSE es muy poco lo que se puede esperar. Y de la mayoría de partidos mucho menos. Si así se comportan cuando no tienen el poder cómo lo harían si llegaran a la “guayaba”.

16 julio 2007

DR-CAFTA: Retos Pendientes

Hugo Maul Rivas
Director Área Económica
CIEN

El primer año de vigencia del DR-CAFTA constituye una buena ocasión para reflexionar acerca de ciertas asignaturas pendientes. La ratificación y entrada en vigencia del tratado han sido dos pequeños pasos de un largo camino que queda por recorrer. Muchos de los pasos que faltan, para bien o para mal, dependen de acciones concretas en el ámbito de la administración pública. Especialmente en todo lo relacionado con la administración del tratado y coordinación de la política pública. Es decir, el fortalecimiento del Ministerio de Economía y la institucionalización de un ente de coordinación del más alto nivel.

El fortalecimiento del MINECO se hace imprescindible debido a todos los compromisos adquiridos en materia de coordinación y administración de los tratados de libre comercio hasta hoy hemos suscrito. Este fortalecimiento conlleva una reforma profunda en el rol que hoy juega el Ministerio de Economía; una redefinición completa de sus atribuciones actuales, de manera que se especialice únicamente en temas de comercio exterior. En pocas palabras, transformar al Ministerio de Economía a un Ministerio de Comercio Exterior. Las demás funciones que hoy tiene dicho ministerio deberían pasar a cargo de otras dependencias o suprimirse algunas de ellas.

Adicionalmente a dicha reconversión, es de crucial importancia institucionalizar al más alto nivel las funciones de un consejo de coordinación de la política de comercio exterior. Un consejo que tenga a su cargo la definición de la política de comercio exterior del país, el seguimiento de las acciones relacionadas con ella y la efectiva coordinación entre todos los actores, públicos o privados, involucrados en cuestiones de comercio exterior. Este consejo tendría a su cargo la coordinación de todas las acciones encaminadas a elevar la competitividad, impulsar el comercio exterior y promover la atracción de inversiones. Aunque casi nada se habla de estos temas, su importancia es tal que habría que exigir a quienes aspiran a llegar al poder propuestas concretas al respecto. La institucionalidad actual alrededor de estos temas ha mejorado bastante en el pasado reciente, sin embargo, los principales retos están por delante. Una cosa es clara, el país no puede darse el lujo que con el cambio de gobierno cambien de manera radical los pasos que ya se han dado en esta materia. La opción del “borrón y cuenta nueva” no funciona para este tipo de cuestiones. El éxito en esta materia depende en gran manera de la coherencia y estabilidad de las políticas públicas.

Presidencia reprobada

José Raúl González Merlo
Miembro Junta Directiva
CIEN

Todos nos divertimos mucho leyendo el reportaje de Prensa Libre en donde se evaluaba la calidad del conocimiento de los candidatos presidenciales sobre determinadas variables nacionales. Hasta una caricatura mostraba a los avergonzados candidatos con la materia “realidad nacional” reprobada. No hay nada como ver a los políticos en situaciones embarazosas. Interesante, divertido, pero en el fondo, poco útil para usarlo como criterio para emitir el voto.

No saber cuál es la extensión de Guatemala, cuántos artículos tiene la Constitución, el nivel de analfabetismo, el nivel de desnutrición y otras variables económicas y sociales debe ser motivo de vergüenza pero nada más que eso. Yo no creo que sea necesario que los candidatos tengan que conocer a exactitud todas y cada una de esas variables… Claro, para efectos de la campaña, mientras mejor preparados estén, aparentarán ser mejores candidatos… pero… ¿serán mejores presidentes?

No hay correlación entre más conocimiento de esas variables y mejor gestión presidencial. La buena memoria no es garantía de buena presidencia. Por supuesto que no faltaron las opiniones de “expertos” que se “rasgaron las vestiduras” al ver el poco conocimiento enciclopédico de los candidatos a presidente. Paradójicamente, tanto que nos pasamos recomendándole a los patojos que simplemente no se memoricen lo que aprenden en el colegio (porque al rato se les olvida o lo memorizado se vuelve irrelevante) y venimos a pedirles lo mismo a los candidatos. Lo importante no es repetir las estadísticas como loros. Lo importante es tener congruencia entre los problemas nacionales y las soluciones que cada uno propone. Eso sí hace la diferencia entre mejorar la estadística o simplemente conocerla y continuar tomando medidas equivocadas.

En lo personal, creo que hay otras cosas que son mucho más importantes que la capacidad memorística de los candidatos. Como dicen las abuelitas, es más importante analizar “que pata puso ese huevo”. Me interesa mucho más, saber por ejemplo, que un Eduardo Suger no tiene la “cola machucada” (aunque no sepa cuántos idiomas se hablan en Guatemala o qué sector aporta más al PIB) que otros “punteros” con muchas cosas qué explicar de su pasado, su presente y su futuro político. Eso, sin tomar en cuenta a las joyas que están llevando al Congreso como sus candidatos. Los ciudadanos podemos vivir con un presidente “ignorante” pero sería nefasto tener a un presidente astuto, incapaz y corrupto. Por ello, más allá del folklore del reportaje en cuestión, ha habido otras entrevistas de mayor relevancia para efectos de la toma de decisiones respecto a quién le daremos nuestro voto.

09 julio 2007

QUE LE SUBAN VOLUMEN AL REGGAETON!

José Rolando Gálvez García

Estudiante Universidad Francisco Marroquín

En la actualidad, uno sale a cualquier fiesta, disco, "chupe" o derivados y no falta la marcha urbana pseudo-caribeña: el Reggaetón. Es interesante analizar la profundidad del movimiento y las implicaciones y efectos que posee sobre la forma en que se visualiza el arte de la música y el impacto social del mismo en la juventud. No pretendo, a través del presente artículo, hacer una crítica destructiva al género musical en materia; por otro lado, a pesar que el gusto particular de mis oídos a dicho género no es muy positivo, creo que el presente análisis puede aumentar la tolerancia artística y la fusión de estilos. Confío plenamente que tanto aquellos que saben de música, como aquellos que entienden de ésta aspectos mínimos, compartirán la perspectiva desde la que propongo entender y escuchar dicho género musical.

En primer lugar, opino que cualquier novedad musical provoca disgusto debido a que irrumpe en aquellas estructuras anteriores que eran consideradas como estéticamente bellas. El reggaetón, el rap, el hip hop y otros muchos géneros musicales de ésta índole, transgreden la estructura básica de la melodía. Poseyendo sólo ritmo y una armonía paupérrima, han brindado al aspecto histórico de la música un retorno al romance, no por su burda y simple composición, sino por el realce al sentimiento individual. La música del período romántico de Lizt y Chopin, en contraste con el período clásico en el que dicho arte debía poseer una estructura definida por reyes y cortes, es un símil del reggaetón debido a que ambos movimientos artísticos responden en contra de una restricción social preestablecida; aún cuando las causas de los sentimientos son diferentes, el espíritu rebelde de dichos movimientos es un común denominador.

No intento blasfemar contra los autores del período romántico, sino plantear la idea de que el género de Daddy Yankee, Wisin & Yandel y muchos otros estandartes reggaetoneros, intentan resaltar el instinto sexual del individuo a través de su ritmo sensual y letras consideradas por una sociedad conservadora como obcenas. Al igual que el Trance, con el estado sentimental eufórico de la droga, el reggaetón, de un modo simple, libera a los individuos de las restricciones morales inhibitorias del sexo. Ambos géneros dejaron de hablar de revoluciones o amor y se dedicaron a promulgar, en el caso del reggaetón, un mensaje de sexo sin responsabilidad, guerra entre la pobreza e indicadores superficiales de bienestar y superioridad, producto de corrientes feministas y juventudes rebeldes sin causa. A través de un marketing excelente y un ritmo bailable, generaron un interés en las masas festivas y llegaron a acumular fanáticos de cualquier estrato social. Ya sea sólo para romper el hielo en una fiesta como para escucharlo en un Honda “arreglado” a todo volumen, el reggaetón es parte de la cultura musical de la mayoría de jóvenes.

Opino que el repudio a dicho movimiento por “fresas”, “roqueros”, “punketes”, “góticos”, “bohemios” y otros grupos que se consideran la élite juvenil en materias artísticas, no es justificado. Cabe recalcar que dicho rechazo no se dio en el mismo espacio temporal pero, de una u otra forma, todos éstos segmentos de la población juvenil lo rechaaron. Un ejemplo de esto se visualiza en los “fresas”. Hace un par de años, éste grupo catalogaba a los “mucos” y a los “choleros” a través del reggaetón y otras variables socioculturales, discriminándolos de diversas formas. Hoy, son los mismos “fresas” los que lo bailan, lo bajan de internet, lo cantan, lo tararean y hasta compran CD´s de reggaetón. El mismo rock se caracteriza por la necesidad de la rebeldía, y los mismos roqueros están desplomándose dentro de un discurso completamente circular e impermeable que elimina su principal característica diferencial. No se han dado cuenta que para poder apreciar su “rock educado”, deben existir otros géneros como el mismo reggaetón con los cuáles puedan realizar una comparación.

Por otro lado, hay que resaltar que el verdadero valor en la música “nueva” no se da por un encierro de propiedades sonoras sino por la integración de ritmos y estilos que brindan una perspectiva diferente a la visualización del mundo. Para que estas fusiones se desarrollen y se depuren, deben existir elementos nuevos y el reggaetón probablemente es uno. El jazz también fue visualizado por las élites de su época como ruido. Por eso, me pregunto: ¿Elvis hubiera originado el rock sin la influencia del ritmo sincopado afroamericano? ¿Sin la fusión de ese ritmo “ruidoso”, del country y del swing, hubiera desarrollado su música Lennon y McCartney? ¿Sin los Beatles habría rock como lo conocemos? Las respuestas a dichas preguntas reflejan que el origen del rock también se dio gracias a un género que era visualizado de forma similar al reggaetón por parte de algunas “élites”. No digo que el rock sea la mejor música. Sólo afirmo que aquellos grupos que indican que el reggaetón es “malo”, olvidan que los inicios de la música que escuchan, proviene de ramificaciones estructurales que segmentan los estilos de este arte, que en un inicio fueron sojuzgadas como “no música”.

Lo único que intento decir es que:

En primer lugar, necesitamos de música que la “sociedad” considera mala, para que podamos apreciar la buena en un momento determinado. Se distingue lo claro, simplemente porque existe lo oscuro, y la sociedad define cual es cual.

En segundo lugar, las “élites” juveniles no poseen ningún derecho a juzgar negativamente el arte que otras personas aprecian por dos razones:

  • Cierran las puertas que generan fusiones artísticas, estancando el proceso creativo y el desarrollo de nuevas perspectivas y ángulos desde las que se puede observar un fenómeno.
  • No saben si dentro de un par de años van a escuchar lo mismo o algo parecido (reevaluar el caso de los “fresas”).

Finalmente, para aquellos que sí les gusta el reggaetón, sugiero que escuchen el mensaje que les está enviando, ya sea para que cambien de género (si no les parece dicho mensaje) ó para que asuman la responsabilidad, sin ningún enojo, de ver a su novio(a) o esposo(a) haciendo con alguien más, lo que la canción sugiere. Una de las labores de la comunicación es persuadir y el arte es comunicación.

No me queda más que decir que, ¡SÚBANLE VOLÚMEN AL REGGAETÓN!

DR-CAFTA: Un año Después (II)

Hugo Maul Rivas
Director Área Económica
CIEN

Aunque un año es un período muy corto para evaluar las bondades del DR-CAFTA, la tendencia de largo plazo de las exportaciones parece mostrar un cambio positivo a raíz de la vigencia del tratado. Aunque positivo, dicho cambio no es tan grande como a muchos nos hubiera gustado. Sin embargo, tampoco es para que uno se alarme. Los procesos productivos necesitan tiempo para madurar. Aunque las oportunidades estén disponibles y los empresarios estén dispuestos a tomarlas, producir y exportar no es algo tan sencillo como simplemente presionar un botón o frotar una lámpara mágica.

El primer año de vigencia del DR-CAFTA ha servido para que muchos empresarios e inversionistas reconozcan el terreno en el cual deberán jugar durante los próximos años. Este proceso de reconocimiento es de especial importancia para quienes no participaban de antemano en actividades relacionadas con el comercio internacional. Este proceso de maduración y aprendizaje era algo que todos sabíamos que tenía que suceder; identificar oportunidades y preparar el proceso productivo no es algo que ocurra de la noche a la mañana. De esa cuenta, no causa sorpresa que muchos de quienes se han visto beneficiados sean quienes ya exportaban y vieron mejorada su condición competitiva a causa del tratado.

Las oportunidades que se deriven del tratado serán función de la estabilidad en las reglas del juego y del grado de certeza respecto de la evolución futura de incentivos, restricciones y oportunidades en el país. El hecho que el tratado no haya cambiado de la noche a la mañana a Guatemala no debe llevarnos a sacar conclusiones apresuradas acerca de la deseabilidad del mismo. Mucho menos en el actual ambiente electoral, en donde la mayoría de políticos andan buscando a quién o a qué culpar de los males que sufre nuestro país.

En la medida que la población se familiarice más con el tratado, que los empresarios lo entiendan mejor, que las políticas de gobierno empiecen a dar sus frutos, los procesos productivos se adapten a las nuevas exigencias y se vayan resolviendo los problemas existentes, se irán viendo los resultado del tratado. Y como con cualquier asunto de esta dimensión, en la medida que se avance en la consolidación del tratado surgirán imprevistos que deberán ser solucionados sobre la marcha. Lo importante es que durante todo este proceso la política económica en torno al tratado mantenga una coherencia mínima y una dirección definida.

Campaña vs. Realidad

José Raúl González Merlo

Miembro de Junta Directiva

CIEN


La campaña se calienta en ofrecimientos. Ya comenzaron a decir que en un mes, que en cinco meses, que en ocho meses se soluciona el problema de seguridad. ¿Qué tanto se podrá hacer?

Hay tres limitaciones a todo lo que los candidatos van a poder realizar. La primera es la estructura del presupuesto de gastos de la nación. La segunda es política: un Congreso dividido en donde no existirán las “aplanadoras” del pasado limitando seriamente la capacidad de maniobra del Presidente. La tercera, la peor de todas: la capacidad gerencial del equipo que llegue al gobierno.

El primer año del gobierno, el nuevo Presidente trabajará sobre la base de un presupuesto “heredado”. Por la forma como se aprueba, Berger y este Congreso dejarán definido cómo se gastarán los fondos públicos del 2008. Será hasta los siguientes tres años en que el nuevo Presidente tendrá plena capacidad para proponer (en el presupuesto) sus prioridades. Con el tema de seguridad en boca de todos los candidatos y menos del 5% destinado a seguridad interna, estamos fregados. Y que conste, como se verá más adelante, que más fondos tampoco garantizan mejores resultados.

El Congreso dividido seguirá siendo un gran obstáculo a vencer porque, en términos generales, la “oposición política” juega a tratar de hacer quedar lo peor posible la gestión del presidente de turno. Una posición bastante miope porque la oposición de hoy es el gobierno del mañana. Así continuamos con el círculo vicioso de perjudicar la gestión del gobierno de turno a menos que… el gobierno compre la voluntad de los diputados con fondos públicos. Viéndolo desde esa perspectiva, las aplanadoras no lucen tan malas ahora.

Finalmente, como todo en la vida, el resultado bueno o malo dependerá de la capacidad de gestión. La gerencia pública seguirá siendo clave para un buen gobierno. Por lo tanto, la calidad de los funcionarios y la flexibilidad que puedan incorporar en la administración pública determinará su éxito o fracaso como gestores. O sea… estamos muertos porque el Estado está diseñado para anteponer las “conquistas laborales” de la burocracia a costa de la calidad de los servicios públicos y del pueblo de Guatemala.

Este último punto prácticamente no ha sido mencionado por los candidatos. Dicen que quieren “proteger” a sus futuros ministros no revelando sus nombres y evitan tocar el tema de las insoportables rigideces burocráticas. Estando así las cosas, le sugiero que comience a bajar sus expectativas del cumplimiento de las promesas de campaña. El Estado está estructurado para entorpecer; no para agilizar.

02 julio 2007

Cuentos Chinos

José Raúl González Merlo
Miembro Junta Directiva
CIEN

Costa Rica rompió relaciones con Taiwán para establecerlas con China continental. ¿Qué debemos hacer el resto de países? Obviamente, lo que más le convenga a nuestras naciones pero ¿cómo lo establecemos?

Por condiciones de Pekín, no podemos relacionarnos con Taiwan. China continental la considera una “provincia renegada” y bloquea sistemáticamente cualquier intento de ser admitida en los foros internacionales. Taiwán lucha por su supervivencia como nación y busca el apoyo de otros países. Pekín, transformada en una dictadura comunista-mercantilista, ofrece su gigante mercado en rápido crecimiento al mismo tiempo que apunta mil misiles a la isla. Si no rompemos con Taipei, no podremos relacionarnos con Pekín.

El argumento económico: debemos romper con Taiwán por Pekín y aprovechar las oportunidades de crecimiento de nuestras exportaciones. ¿Qué tan cierto es eso? Pekín importa cerca de $800 millardos al año; cuatro veces más que Taipei. ¡Pero el mundo entero importa $12 mil millardos! Ni volviéndonos locos, con exportaciones centroamericanas de $50 millardos anuales vamos a poder satisfacer el apetito de una o la otra China. Es decir, somos tan pequeños que Pekin nos deslumbra; pero hay todo un mundo allá afuera a donde podemos exportar también.

El argumento de la “cooperación internacional”: posiblemente Pekín ofrezca más ayuda económica que Taipei. ¿Nos vamos a ir cual prostitutas con el “mejor postor”? Aunque me avergüence admitirlo, posiblemente, pesa mucho en la decisión de los políticos. Pero, no debería ser así… Apostarle a quien nos de más nunca nos sacará de la pobreza. Solamente servirá para alimentar la corrupción estatal. Paradójicamente, Taiwán ya nos enseñó esa lección con aquellos cheques por $1.5 millones a nombre de Alfonso Portillo…

Y, finalmente, el argumento moral: ¿queremos relacionarnos con dictaduras que imponen condiciones o con democracias? En una reciente visita a Taiwán (cortesía del gobierno de Taipei) me convencí que tenemos mucho más que aprenderle a un pueblo que huyendo del comunismo, fundó una nación en una isla desde cero, se transformó en uno de los “tigres asiáticos” y es ahora una plena democracia. Si a eso vamos, el “modelo taiwanés” – con todas las imperfecciones que le queramos achacar – es mejor que el “modelo” comunista-mercantilista y totalitario de Pekín.

DR-CAFTA: Un año Después

Hugo Maul Rivas
Director Área Económica
CIEN

Dentro de poco se estará cumpliendo un año de vigencia del DR-CAFTA y, según parece, no se han cumplido a cabalidad las profecías de quienes sostenían que el tratado sería la perdición o la salvación del país. Contrario a las profecías de quienes vaticinaban la destrucción de la economía nacional y la profundización de la pobreza y las desigualdades en Guatemala, han pasado ya once meses de vigencia del tratado y no hemos sido borrados del mapa. De igual forma, contrario a las profecías de quienes vaticinaban que Guatemala se iba a convertir en Disneylandia de la noche a la mañana, han pasado ya once meses de vigencia del tratado y Guatemala sigue siendo la misma de siempre.

Aparte de esta evaluación en términos muy generales, la medición del impacto del tratado no es una empresa sencilla ya que involucra más que una comparación entre lo que sucede hoy contra lo que sucedía hace uno o dos años atrás. No puede olvidarse que de no haberse ratificado el tratado estaríamos hoy corriendo el mismo riesgo que Costa Rica: perder el acceso preferencial de nuestras exportaciones a los EE.UU. Lo cual, de cumplirse la amenaza del gobierno norteamericano de retirar los beneficios de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe, de seguro hubiera tenido un costo importante en término de pérdida de inversiones y empleo para el país. Por lo que cualquier impacto positivo, por pequeño que sea, es ya una ganancia considerable respecto de lo que pudo haber sido de no estar el tratado en vigencia. Lo cual no implica aceptar sin más cualquier efecto positivo o negativo relacionado con el tratado, sino simplemente tomar en cuenta las opciones que existían antes de juzgar lo que hoy está sucediendo.

En todo caso, este primer año de vigencia parece darle la razón a quienes siempre sostuvieron que el DR-CAFTA no era malo ni bueno en sí mismo, sino que todo dependía del uso que hiciéramos de esta herramienta. Es importante recordar que los resultados positivos o negativos que puedan derivarse del tratado dependen más de lo que nosotros hagamos o dejemos de hacer que del tratado mismo. El alcance y la efectividad de los programas de apoyo y acompañamiento del tratado; la administración del tratado, la actitud con la que afrontemos el nuevo conjunto de incentivos y la profundidad de las reformas que hacen falta para hacer de Guatemala un país más competitivo son, finalmente, los que harán la diferencia entre un balance positivo y uno negativo.