02 diciembre 2007

Salario Mínimo: ¿Más o Menos?

Hugo Maul Rivas
Director Área Económica
CIEN

Unos argumentan, correctamente, que el salario no alcanza para comprar la canasta básica. Otros argumentan, correctamente, que el salario debe guardar relación con la productividad de los trabajadores. Unos argumentan que el efecto inmediato del salario mínimo es un mayor salario para los trabajadores. Otros argumentan que el efecto inmediato es desempleo. ¿Será posible lograr un acuerdo entre ambas posiciones? Mientras la deliberación ocurra en un terreno discursivo inapropiado, parece muy difícil. El marco jurídico que rige el debate no reconoce las fragmentaciones del mercado laboral guatemalteco; no reconocen las diferencias entre lo formal y lo informal. No se reconoce que más de tres cuartas partes de los trabajadores y de las empresas operan en el sector informal. No se reconoce que la suerte de estos trabajadores y empresas está íntima, y negativamente, ligada a las decisiones en materia laboral, específicamente a las relacionados con el salario mínimo. Por más importancia que el marco jurídico otorgue al debate acerca del salario mínimo, no es ni por asomo el debate más importante para las decisiones de empleo de las grandes mayorías.

La pobreza y el atraso en materia social no se resolverán a través de aumentos al salario mínimo. Superar estos desafíos requiere crear nuevos empleos y, por lo menos, no destruir los empleos existentes. Los aumentos al salario mínimo en poco o nada ayudan a crear nuevos empleos. Para crear nuevos empleos y pagar mejor salarios se requiere de mayor productividad laboral. Sin negar el papel que pueden jugar los salarios de eficiencia en inducir a una mayor productividad laboral, los bajos niveles de capitalización, física y humana, que caracterizan a nuestra fuerza laboral son finalmente los responsables de la baja productividad de los trabajadores. Sin mayor inversión por trabajador y una más y mejor educada fuerza laboral es aventurado suponer que una política de aumentos al salario mínimo resolverá los problemas de desempleo y subempleo.

Por si fuera poco, no sólo no ayuda a crear nuevos empleos sino destruye parte de los empleos formales existentes. Ante un aumento del salario unas empresas se ven obligadas a despedir a los trabajadores menos productivos y a sustituirlos por maquinaria. Otras empresas modifican la relación laboral y la redefinen dentro de la informalidad. En última instancia, otras empresas dejan de operar. El caso de la maquila es un claro ejemplo de ello. Desafortunadamente, la mayoría de empleos que se destruyen son aquellos que eran ocupados por jóvenes, mujeres, ancianos, indígenas con poco dominio del español y en general, población con baja productividad. Si este es el juego que quieren jugar quienes toman las decisiones respecto del salario mínimo, adelante. Las grandes mayorías ya optaron por la opción de la salida.

2 comentarios:

Carla dijo...

Excelente artìculo. Creo importante no dejar fuera, que precisamente porque el discurso suena "bonito" o "feo" dependiendo de las decisiones, pues entonces, se ha convertido en una herramienta de discurso polìtico pero nada màs. Ya que el salario mìnimo como tal impacta apenas a un reducido nùmero de guatemaltecos. Es importante que en el paìs, se discuta el tema de salario mìnimo con total honestidad y se reconozca que el grave problema es que muy pocos lo pagan y entonces existe una doble moral en su discusiòn. En donde a veces, incluso quienes toman las decisiones polìticas, en el àmbito personal es decir en sus propios negocios, no lo pagan. Los ingresos reales de los guatemaltecos subiràn en la medida que el paìs pueda atraer màs y mejores empleos en la formalidad. Estar incrementando a dedo solo destruye empleos formales. Lo importante de la discusiòn es reconocer y que las tres partes se compromentan en trabajar hacia un objetivo principal: "QUE TODOS CUMPLAN CON EL PAGO DEL SALARIO MINIMO", asì seràn la mayorìa y no sòlo unos cuantos trabajadores los que esten protegidos y gozen de los derechos laborales que el còdigo de trabajo les otorga. Esta es la primer tarea, es decir en el corto plazo. Porsupuesto màs ampliamente y hacia objetivos màs grandes de largo plazo, es necesario entrar de una vez por todas a las reformas necesarias para modernizar el còdigo de trabajo y el sistema de seguro y pensiones (IGSS) y entonces sì existan beneficios reales no teòricos para los trabajadores guatemaltecos.

Anónimo dijo...

Apoyo la idea de que el aumento al salario minimo no solucionará los problemas que vive actualmente el país. Por esa misma razón consideraría importantísimo que el pueblo se de cuenta de cuales podrían ser las medidas correctas para atraer nuevas inversiones, así como veo importante que se analize que se requiere para mantener dentro del país las pocas inversiones que existen en la actualidad. En lugar de estar pensando en subir el salario mínimo, sería mejor que dediquen su tiempo y esfuerzo en ver cómo hacen para que las empresas internacionales que operan actualmente en el país no se vayan sino que se mantengan en funcionamiento, ya que si seguimos viendo como muchas empresas extranjeras (maquilas, farmaceuticas, etc.) se van del país para situarse en otro país de la misma región, los problemas de desempleo, subempleo y pobreza seguirán aumentando en lugar de disminuir.
Por eso considero importante que este tipo de artículos se den a conocer a muchas más personas de la población, ya que me he estado preguntando respecto a cuál será el número de personas que realmente conocen de este blog y lo leen. (no creo que la gente que realmente debería estar leyendo esto, no está conciente de su existencia o simplemente no tiene acceso a ella)