05 noviembre 2007

La carga de la calificación

José Raúl González Merlo
Miembro de Junta Directiva
CIEN


La semana pasada, un representante de la empresa calificadora de riesgo Standard and Poors – S&P - señalaba la “importancia de elevar la carga tributaria”. Seguramente dichas declaraciones las usarán como argumento los que consideran que se deben elevar los impuestos. Por ello, es importante calificar las declaraciones del calificador.

La carga tributaria es el cociente entre ingresos por impuestos y el tamaño de la economía (producto interno bruto). Desde la perspectiva de S&P, la carga tributaria de Guatemala es “baja” y podría afectar futuras calificaciones de riesgo país. ¿Por qué? Porque S&P califica la “voluntad y capacidad” del gobierno para pagar nuestra deuda externa. No hay razones para dudar de la voluntad. Pero, en materia de capacidad, y desde la perspectiva del acreedor, mientras más impuestos recaude el gobierno mejor. ¿De dónde, si no de los impuestos, es que el gobierno toma para pagar la deuda? Por ello S&P está sesgado a ver mejor a países con cargas tributarias más altas. Porque lo está viendo desde la perspectiva del acreedor.

Se argumenta también (de forma bastante ingenua) que mientras más fondos tenga el gobierno, habrá más carreteras, hospitales y escuelas. Como quien dice que aquellos que se oponen a elevar la carga tributaria también se oponen a las carreteras, hospitales y escuelas. Ingenuo porque se parte del supuesto que el gobierno gastará los fondos incrementales en mejorar los servicios estatales. Baste con analizar los últimos quince años de historia para comprobar que es una falacia. En ese período, los ingresos fiscales se cuadruplicaron (creciendo más rápido que la población y la inflación) sin que se vean mejoras proporcionales en los servicios estatales.

Finalmente, es ingenuo porque el progreso no se puede medir en términos de la carga tributaria. Y aunque supusiéramos que el gasto público antecede al progreso, el hecho de que la carga tributaria se mantenga constante no quiere decir que los ingresos fiscales dejen de crecer cada año. En 1995 recaudaron Q6.7 millardos; el año 2006 Q27.2 millardos.

Los guatemaltecos debemos entender que las declaraciones del funcionario de S&P se hacen desde la perspectiva de un acreedor que anda viendo cómo tiene más fondos el gobierno para pagar sus deudas. Ese es un enfoque equivocado desde la perspectiva más importante: la del ciudadano que paga esos impuestos. Como ciudadanos debemos exigir que los ingresos fiscales actuales se usen de forma adecuada antes de claudicar y permitir que el gobierno nos eleve las tasas actuales o se inventen nuevas formas de subirnos los impuestos.

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