10 marzo 2008

¿Ha dónde ha ido el empleo?

Lisardo Bolaños Fletes
Investigador Asociado
CIEN

“No hay empleo”. La primera vez, lo dijo una comerciante; la quinta vez, un estudiante. Esta oración fue repetida varias veces en grupos focales Guastatoya, pero no es el único lugar de la República donde la he oído. No es sencillo encontrar buenos empleos, lo cual lleva a 1 de cada 2 trabajadores guatemaltecos al auto-empleo.

Si acudiéramos a nuestra legislación nos daríamos cuenta que su reclamo tiene consecuencias jurídicas importantes porque el Estado de Guatemala estaría violando el “derecho al trabajo” de más de dos millones de personas. Sin embargo, esa línea argumentativa resulta improductiva. Debemos comprender la naturaleza del reclamo y qué acciones podemos emprender.

Lo primero que debiéramos comprender es que la gente no quiere empleos, lo que la gente quiere son oportunidades para desarrollarse económicamente. Sin embargo, como tenemos una cultura que valora muy poco la empresarialidad, lo que se piden son empleos. Muy pocos padres empresarios (que venden desde su casa batidos o recipientes plásticos, o que tienen su tienda o su puesto de venta en el mercado) promueven el espíritu empresarial en sus hijos. Los alientan a estudiar para que puedan encontrar empleos, no para ser mejores empresarios. Estamos formando a os mejores jóvenes para tener sueños pequeños.

Ahora bien, esto no es o único que debemos comprender, también es cierto que carecemos de un ambiente que promueva la empresarialidad. Varios empresarios me han expresado que la inseguridad y la falta de visión de los políticos (a nivel local y nacional) los ha llevado a creer que “el sistema está hecho para cortarle cabezas a toda empresa que esté creciendo”. No pueden ver una empresa que va creciendo, porque empiezan a sufrirse robos o acoso por parte de las autoridades, siendo uno de los principales acusados la misma Policía Nacional Civil.

Parece que las autoridades no logran darse cuenta de las necesidades del impacto que puede tener la promoción de la empresarialidad dentro de sus jurisdicciones. La colaboración puede cobrar muchas formas, desde caminos vecinales hasta el apoyo para el establecimiento de sistemas de riego; desde fortalecer la seguridad hasta repensar la arquitectura de los mercados.

Es cierto, hay pocos empleos, pero también es cierto que tampoco promovemos la empresarialidad.

1 comentario:

Rodrigo G. Urizar dijo...

Coincido con la falta de promocion de la empresarialidad, tenemos un monton de jovenes que estan soñando con ir a trabajar para alguien mas en lugar de emprender y crear. Considero que la idea de "no hay empleo" tambien tiene que ver con la idea o concepcion de empleo que queremos los guatemaltecos:"que me paguen bien y que no tenga muchas responsabilidades o tareas" no nos gusta ser responsables por nuestros actos sino que alguien mas sea el responsable de que estemos mal.