30 julio 2007

Dale a las adopciones

José Raúl González Merlo
Miembro Junta Directiva
CIEN

La semana pasada, los medios de comunicación resaltaron la molestia de “expertos” internacionales porque “desgraciadamente” ocurren aproximadamente 4,500 adopciones anuales en el país. Lejos de que ello se vea como algo de beneficio para el futuro de miles de niños, esas personas desean que esa cantidad se vea drásticamente reducida. ¿Para beneficio de quién?

Bien dice el refrán que “el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones”. Todos esos personajes que dicen trabajar en pro de la niñez están preocupados porque las adopciones se han convertido en un “lucrativo negocio”. Consideran que el trámite de las adopciones, y con ello el futuro de miles de niños, deberían estar en manos exclusivamente del Estado. Ese mismo Estado que ha fracasado en sus funciones más básicas sería ahora el encargado de asignar niños en adopción.

La argumentación de los que se oponen a las adopciones está plagada de envidia e incongruencias. Envidia porque, lejos de escandalizarse, deberían estar contentos al ver que miles de niños están encontrando un hogar y un futuro que jamás lograrían en sus condiciones actuales. Envidia también al ver lo que ganan los abogados y demás profesionales que se dedican a facilitar las adopciones. Pero además son incongruentes porque, si de verdad les preocupara el futuro de esos niños, los fondos que se malgastan en esa campaña contra las adopciones, deberían usarlos en poner a trabajar a su gente, sin cobrar un solo centavo, en ayudar a niños que puedan ser dados en adopción. Allí se acabó el amor y la preocupación por el futuro de la niñez. Hablar es fácil. Trabajar efectivamente es otra cosa muy diferente.

Una simple prueba de ADN puede determinar la paternidad y garantizar que el niño no es “robado”. Pero, en el fondo, no es eso lo que se quiere. Pretenden que una entidad de gobierno maneje el monopolio estatal de adopciones y, con ello, garantice que se reduzca drásticamente su número… No quieren que Guatemala ocupe el primer lugar en adopciones… Vaya ingrata victoria.

Señores “defensores de los intereses de los niños”. Pongan su dinero donde ponen la boca. Si de verdad les preocupa el futuro de los desamparados, ayuden a las adopciones. Entregarlas a un burócrata es garantizar el fracaso de dicha institución. Si, como consecuencia del activismo de estos seudo defensores de la niñez, el número de adopciones disminuye en Guatemala, ellos tendrán en su conciencia el futuro de los patojos que se quedaron inmersos en la pobreza de nuestro país.

6 comentarios:

La Vivix dijo...

Me cuesta entender cómo se puede ver desde una perspectiva tan simplista y fría esta situación. Para mí es casi un insulto. ¿Jaime? Lisardo? Me gustaría sinceramente saber cuál es la opinión de ustedes. Comparten la opinión de González Merlo?

Saludos de una colega,

Vivian

Lisardo Bolaños dijo...

Estimada Vivian,

Quiero analizar desde distintos de vista tu comentario.

1. Este BLOG no muestra la opinión del CIEN, sino la de los autores. Es decir, en lo personal, no siempre estoy de acuerdo con las opiniones aquí expresadas. Sin embargo, mi interés al promover el BLOG, el que expresa el banner superior del mismo, promover "a través de la discusión y el constante cuestionamiento podemos plantear soluciones concretas a los problemas económicos y sociales de Guatemala".

2. En base a lo mismo, me encanta tu reacción, pero me gustaría que fueras más provocativa y que te aventuraras a escribir las razones por las cuales te opones al artículo de Jose Raúl.

3. En lo personal creo que ambas posiciones tienen puntos convincentes. Esto ilumina que, la forma de abordar el problema es ser cuidadoso en la política pública a implementar. La adopción puede pelear con la moralidad de mucchas personas, que ven enl a familia el modelo deseado de cohesión social. Sin embargo, al igual que las madres solteras (modelo que no se adapta al de la familia-idealizada), es una realidad. Dado que sería una mala solución el obligar a las madres solteras a casarse o a las madres que dan en adopción a su hijo, a quedarse con el mismo, hay que identificar cómo hacerlo mejor.

4. El punto de Jose Raúl es desconfiar de la capaicdad del Estado de actuar. A eso debe sumarse que la alternativa, los albergues, no parecen ser tan atractivas, por la forma en que son administrados. En ese sentido, creo que sería genial poder promover una discusión alrededor de cómo generar mecanismos de control y de rendición de cuentas que evite caer en os miedos -justificados- de Jose Raúl.

En todo caso, me encantaría que escribieras con más detalle tu posición.

Un abrazo


lisardo

La Vivix dijo...

Hola Lisardo, te planteo mis ideas:

En efecto, la adopción es un acto maravilloso, tanto para los adoptantes como para los adoptados. Por un lado, está una familia deseosa de brindar el amor, la atención y los cuidados a una hija o hijo esperado, que por una u otra razón no han querido o logrado engendrar. Y por el otro, está un bebé, quien urge saciar sus necesidades de afecto, alimentación, atención, cuidados, etc.; pero que por diversos motivos (pobreza, generalmente; maternidad precoz, incapacidad para atenderlos…) no podrá recibirlas por parte de sus padres biológicos.

Sin embargo, si bien este acontecimiento puede tener un final feliz (bajo los supuestos de que todos los niños son adoptados para formar parte de un hogar que los espera ansiosamente, y no otros destinos más tristes e incluso difíciles de imaginar, como la prostitución o la extracción de órganos), el hecho que Guatemala ocupe uno de los principales puestos en el ranking de “países exportadores de niños” nos inquieta y hace pensar (a quienes nos preocupa algo más que el ingreso de divisas) que la impresionante cantidad de dinero que se mueven en cada adopción, sin un marco legal adecuado, pueden estar actuando como incentivo perverso.

¿Incentivo perverso para qué? podrían ustedes cuestionar. Pues para el robos de niños y niñas, la procreación para la venta, la presión psicológica a madres para dar a sus hijos en adopción (sin ver los efectos devastadores que una decisión de esta naturaleza, apresurada o influenciada, puede generar en la madre), etc.

Definitivamente el negocio es grande (bien conocemos nosotros a más de algún nuevo “abogado/empresario” en esta rama), pero en esta ocasión, señores, el mercado no es todo lo que cuenta. Se tratan de vidas humanas, de niñas y niños, de madres y de padres; no de mercancías. Con lo que sí estoy de acuerdo, pero visto desde un punto completamente contrario, es con lo que canta el refrán citado en el artículo que da lugar a este debate: “el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones”.

Saludos y hasta algún día.

Vv

Lisardo Bolaños dijo...

Vivian,


Coincido con tus preocupaciones.

El punto es cómo hacerlo operativo.

¿Cómo crees que puede llevarse a cabo acciones para eliminar estos problemas?

Allí es donde se encuentra el cuestionamiento. No es tan sencillo como decir: "hacer una ley, meter al Estado, controlar al mercado". Se necesita identificar mecanismos concretos de acción.

Yo no creo en la frase "el mercado lo soluciona todo". Al mismo tiempo, soy de los que no creen en la frase "el Estado (o la Ley) lo solucionan todo". Ni el Estado, ni el mercado, son una caja negra que automáticamente generan los resultados deseados.

La pregunta iría orientada a ¿qué mecanismos debemos establecer para lograr adopciones beneficiosas, minimizando el riesgo de daño a los hijos y a sus madres?

¿Qué se te ocurre Vivi? ¿Y a vos Jaime? ¿Y a otros lectores?

Anónimo dijo...

Hola damas y caballeros. Soy José Raúl (autor del artículo). Lo que creo que debe prevalecer (en el tema de las adopciones) es el interés del menor y no el interés del resto de los involucrados. En torno a este tema se han creado muchas "leyendas urbanas". Por ejemplo, que los niños terminan en la prostitución o para la "venta de órganos". El problema es pretender evitar los accidentes cancelando la licencia de conducir de todo mundo. El remedio terminará siendo peor que la enfermedad si el Estado de Guatemala toma "control" de las adopciones. La adopción debe ser voluntaria, con los padres biológicos (para eso sirve el ADN) y rápida. Para cumplir con esos requisitos es indispensable que el Estado no se meta y únicamente compruebe y valide que así sea. Los demás "requisitos" van en contra del interés del niño abandonado.
Saludos!

Anónimo dijo...

Adopciones Internacionales en República

Dominicana


Republica Dominicana maneja a través de instituciones gubernamentales facultadas por la ley 136-03 todo lo relacionado con las Adopciones Internacionales. Buscando siempre a través de las mismas garantizar todo lo mejor para el o la menor adoptado en primer lugar. y en segundo lugar, que los padres adoptantes logren un proceso de adopción que les garanticen otorgar a su nuevo hijo todas las prerrogativas que la ley le confiere como si fuera este un hijo engendrado por estos.

Carácter de las Adopciones Internacionales

Los Ciudadanos extranjeros pueden adoptar menores en la Republica Dominicana, bajo las mismas condiciones previstas para los nacionales dominicanos. Estas son de carácter privilegiado o plenas. A través de esta facultad el niño(a) adoptado ve extinguirse todo parentesco con sus padres o familia biológica, y a su vez los efectos jurídicos con estos.

Las adopciones Internacionales en Republica Dominicana son de carácter irrevocables ya que el niño(a) obtiene a través de esta un nexo jurídico directo con los padres adoptantes, que le confiere los mismos derechos que son adquiridos por los hijos biológicos incluyendo su nacionalidad.

Las Adopciones Internacionales se dividen en dos etapas. La primera Administrativa, desarrollada por el departamento de adopciones del Consejo Nacional para la Niñez y Adolescencia (CONANI) entidad gubernamental. La segunda parte del proceso es la Administrativa Judicial, cuya entidad responsable es el tribunal de niños niñas y adolescentes de la Republica.

Para más información sobre el procedimiento de las adopciones internacionales favor de hacer click aquí

Nuestra oficina ofrece los servicios estrictamente legales, ocupándonos de todo lo relativo a la organización desarrollo y conclusión de todo el procedimiento adoptivo, tanto en su fase Administrativa asi como la fase judicial.

La pareja interesada en adoptar un niño o más de un niño son representados por nosotros hasta el instante en que finaliza el proceso Adoptivo, en su regreso a casa con su hijo o hija ya adoptado.

Requisitos del Adoptante

Los requisitos para que una persona pueda adoptar a un menor en la Republica Dominicana son los siguientes:

1- Tener más de 30 años de edad.

2-Formar parte de una pareja de hombre y mujer que han vivido juntos por más de cinco anos. (Puede ser comprobado mediante Notario público)

3-Ser por lo menos 15 anos mayor que el menor adoptado.

4- certificación de plazo de convivencia con el menor emitido por el CONANI y que será de 30 días si el niño(a) es mayor de 15 anos y 60 días si es menor de 15 años de edad.(pudiéndose optar por una reducción del plazo de convivencia solicitud que es depositada por ente el tribunal de menores competente la opción de reducción como fue detallado más arriba)

Presentar sus hijos mayores de 12 años, si los tuvieren, al tribunal.

Documentos Requeridos de Parte de los

Padres Adoptivos

FOTOCOPIA DE LAS PRIMERAS HOJAS DEL PASAPORTE MOSTRANDO LOS DATOS PERSONALES

ACTAS DE NACIMIENTO DE LOS ADOPTANTES CERTIFICADAS POR OFICINA CENTRAL DEL ESTADO CIVIL

ACTA DE MATRIMONIO Y EN CASO DE UNION EXTRA MATRIMONIAL, ACTA DE NOTORIEDAD PARA DEMOSTRAR CONVIVENCIA;

ACTA DE NACIMIENTO DE LOS HIJOS DE LOS ADOPTANTES

INFORME DEL ESTUDIO PSICOLOGICO DE LOS ADOPTANTES

ESTUDIO SOCIAL DE LOS ADOPTANTES PROPORCIONADO POR EL INSTITUTO DE LA FAMILIA

CERTIFICACION DE ENTIDAD DE CARACTER CIVICO, COMUNITARIO O RELIGIOSO SOBRE LA IDONEIDAD MORAL Y SOCIAL DE LOS ADOPTANTES;

CERTIFICADOS DE NO DELINCUENCIA

PRUEBAS DE SOLVENCIA ECONOMICA: CARTA DE BANCO, CARTA DE TRABAJO O DECLARACION JURADA DE INGRESOS

CERTIFICADOS MEDICOS INIDVIDUALES DE LOS ADOPTANTES

CERTIFICACION O DOCUMENTO DE UN ORGANISMO OFICIAL AUTORIZADO EN ESPANA DONDE CONSTE QUE SE LE DARA SEGUIMIENTO AL ADOPTADO HASTA SU NACIONALIZACION.
http://www.wdalaw.com