08 enero 2007

GIAMMATTEI: URGE MANO FIRME

Edwin Xol
CIEN

La reciente nominación de Alejandro Giammattei como candidato presidencial de la GANA le añadirá mayor agresividad al proceso electoral y podría, por fin, levantar el interés del electorado. El más afectado por su nombramiento será Otto Pérez Molina.

Desde su presentación a los medios de comunicación, el abanderado oficialista dejó claro que “la seguridad y el orden” serán el centro de su propuesta política. Ello implica una lucha frontal con la conocida oferta de “mano dura” que ha apuntalado la candidatura del general Otto Pérez Molina. Es decir, que el mayor enfrentamiento de las próximas elecciones será por el segundo lugar, con dos candidatos ofreciendo el mismo producto: seguridad. La batalla no se prevé fácil para el doctor Giammattei, dado que deberá cargar con los múltiples problemas que han empañado la gestión de la GANA. Sin embargo, en este artículo presento tres razones por las que considero que el ex director de Presidios tiene mayores probabilidades de obtener el segundo lugar.

a) La campaña anticipada de los patriotas no representa mayor ventaja respecto al contrincante de la GANA.

Pérez Molina ha centrado sus esperanzas en una masiva campaña publicitaria que le ha resultado bastante exitosa. Aparece en el segundo lugar de las preferencias de los electores y su frase “urge mano dura” está muy bien posicionada en la mente de la población. Si lo comparamos, por ejemplo, con Ricardo Buezo, otro candidato que basó su candidatura en una fuerte inversión publicitaria, podríamos afirmar que el primero ha obtenido mejores resultados. Esto se debe a que su planteamiento ha sido muy claro y ha respondido a la mayor demanda actual de los guatemaltecos.

Aparentemente Giammattei no ha tenido ningún esfuerzo publicitario; sin embargo, desde el 7 de noviembre de 2005, el día en que asumió su cargo como Director General de Presidios, ha estado continuamente en los medios de comunicación. Captó la atención de la opinión pública al aceptar un puesto riesgoso del que varios en este gobierno habían salido corriendo, y logró ponerse en boca de todos cuando dirigió la toma de la cárcel de Pavón, el pasado 25 de septiembre. Directamente no ha comprado ningún espacio en los medios, pero sus apariciones periódicas en los medios de comunicación quizá hasta podrían igualar la millonaria publicidad del Partido Patriota.


b) Giammattei posee la imagen que Pérez Molina intenta promover.

Después de la toma de Pavón, Giammattei adquirió una imagen de valentía y mano firme, la misma que Pérez Molina intenta promover. El aplaudido operativo le dio credibilidad al ex director del Sistema Penitenciario y le mereció la opinión favorable de un importante porcentaje de la población. Según reveló la encuesta de Cid Gallup, publicada en elPeriódico el 14 de diciembre pasado, Giammattei obtuvo una opinión positiva comparable incluso con la obtenida por Fritz García-Gallont, Nineth Montenegro, Luis Flores y el propio Otto Pérez. Dichos resultados podrían reflejar que ese día los guatemaltecos percibieron a un tipo con las “agallas” necesarias para enfrentar al crimen y terminar con la creciente inseguridad que agobia al país.

En contraposición, la propuesta de “mano dura” de Pérez Molina carece de un respaldo concreto y reciente. El único sustento del general para convencer a la población de que acabará con la inseguridad es su pasado al frente de las fuerzas armadas.

c) Los votantes indecisos podrían apoyar la candidatura de Giammattei y no la de Pérez Molina.

Las últimas encuestas han mostrado un alto porcentaje de indecisos, el cual no ha variado sustancialmente en cada una de ellas. Ello podría deberse a que ninguna de las opciones existentes hasta el momento, incluyendo la de Pérez Molina, le parezca lo suficientemente atractiva al electorado y esté a la espera de una nueva opción, que podría ser Giammattei. Sin embargo, en este punto debemos considerar a los candidatos que aún no han entrado de lleno en campaña y que podrían cautivar a los indecisos, tal es el caso de Nineth Montenegro o Flores Asturias.


Así que el doctor Giammattei tiene razones de peso para animarse a enfrentar directamente a Pérez Molina por el segundo lugar: su constante presencia en los medios de comunicación, la imagen positiva que adquirió con la toma de Pavón y el alto porcentaje de indecisos que las encuestas muestran y que podrían apoyar su candidatura.

Por otro lado, el efecto sobre Álvaro Colom es más difícil de percibir, dado que actualmente la lucha de Giammattei se centra por el segundo lugar y no por el primero. La respuesta a esta interrogante debe ser analizada profundamente y merece una discusión aparte. Por el momento basta decir que la campaña de los patriotas no parece tan anticipada comparada con la del candidato del oficialismo y que, aunque el estribillo de “mano dura” ya se haya ganado un lugar en la mente de los votantes, es muy probable que la mano firme de Giammattei les coma el mandado y les gane la batalla por llegar a la segunda vuelta.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La elección de Giammatei como candidato presidencial del partido oficial genera varias discusiones en torno al evento:

1) Por segunda vez en la historia política oficial las elecciones primarias dentro de un partido político no funcionaron para la designación de un candidato presidencial. Por supuesto, por causas distintas a las elecciones primarias del PAN y por motivos exógenos al partido. Sin embargo, ello insita a preguntarnos ¿Realmente son las elecciones primarias un proceso efectivo para elegir candidatos presidenciales? Debo decir que no. Pues quienes eligen al candidato oficial en una primaria representan al voto duro de un partido, y su candidato ideal no necesariamente coincide con el candidato ideal de la mayoría de la población. Y como lo demostró la elección de Giammatei, aunque su imagen no era muy reconocida ni siquiera dentro de sus bases, resultó el mejor candidato para el partido, pues tiene un gran reconocimiento dentro de la población urbana metropolitana.
2) Si bien es probable que el mercado de votos de Pérez Molina y el de Giammatei pueden coincidir en algunos puntos, es importante reconocer que existen diferencias en el mismo que es de tomar en cuenta. En primer lugar, el principal mercado de Pérez es el interior del país, en donde ya ha realizado una campaña publicitaria desde hace varios meses y que lo sitúa en la mente de la población rural. Además, el fortalecimiento de su campaña probablemente comenzará al inicio del periodo eleccionario oficial. En tercer lugar, Giammatei tiene fortaleza en el mercado urbano, principalmente capitalino, y su retardo en el comienzo de su campaña le puede poner limitantes a la misma.

Quikab

Anónimo dijo...

Adicional a lo ya mencionado quisiera agregar el hecho que el Dr. Giammattei sea conocido solamente entre la población urbana de Guatemala puede no ser tanto una desventaja como se ha especulado. Pienso que el hecho de empezar una campaña siendo apoyado y reconocido por el grupo anterior es un excelente comienzo. Si se logra convencer, adicionalmente, a la póblación rural, la condidatura de Giammattei podría ser un poderoso rival para Álvaro Colom, y crearía algo que, a mi modo de ver las cosas, no sería malo: que el partido oficial repita la presidencia. No es que esté encantado por el gobierno de Berger, pero esto podría ser el comienzo de algo parecido a ARENA en El Salvador y los primeros movimientos, aunque sean gateando, de la madurez política de nuestro país. Quién sabe si entre ellos nos aparece en el futuro un Francisco Flores.

Pedro David España Valle