02 junio 2008

Pacto con el diablo…

José Raúl González Merlo
Miembro de Junta Directiva
CIEN

Desde su creación, el llamado “Pacto Fiscal” – PF - ha sido invocado cada vez que el gobierno de turno quiere aumentar impuestos. En este último intento, no ha sido la excepción. El llamado Grupo Promotor del Diálogo Fiscal – GPDF - dizque contrastó su nefasta propuesta con los “principios” de los Acuerdos de Paz y del Pacto Fiscal y le dio su “visto bueno”. El único problema es que los gobernantes sólo ven lo que les conviene y dejan de ver lo que, lo que no les conviene.

Cuando, en el año 2000, se nos “vendió” el tema del PF, se nos prometió que no sería una lista de nuevos impuestos ni sería algo exclusivamente relacionado a los ingresos fiscales. A lo largo del tiempo se organizaron comisiones de seguimiento y otro tipo de comisiones como el GPDF cuyas propuestas eran siempre las mismas. Lo único de lo que se ocupaban y les preocupaba era cómo elevar la recaudación. Propusieron nuevos impuestos, reformas a las leyes tributarias y nunca se salieron de esos dos temas.

Por supuesto, los diversos gobiernos que convocaban y organizaban tales grupos de trabajo estuvieron complacidos. Los “otros temas” que, supuestamente, eran parte integral del PF quedaron en el olvido. Por ejemplo: el balance fiscal; la adopción de un sistema de indicadores de gestión del gasto; los límites al endeudamiento; la ley reguladora de los bienes del Estado, revisiones a la ley de probidad; la evaluación del desempeño de los funcionarios; el combate a la impunidad, la corrupción y la ratificación de las convenciones sobre el soborno y la corrupción; la rendición de cuentas; el libre acceso a la información; etcétera. Nada. Ni uno sólo de esos “otros” asuntos contemplados en el Pacto Fiscal original se ha cumplido ni se ha visto la voluntad política para hacerlos realidad.

Así que ¡corre y va de nuevo! El Ministro de Finanzas repite la fórmula: invoca al Pacto Fiscal y, convenientemente, ignora lo demás para concentrarse solamente en subir impuestos. ¿Hasta cuándo vamos a seguir permitiendo que las autoridades se burlen de los ciudadanos? Si hay algún cambio que el gobierno desee hacer, usando el pacto fiscal como excusa, debe ser, primero, todo lo que mencioné anteriormente. Es increíble que, los mismos que pusieron esos objetivos dentro del Pacto Fiscal, son los que ahora se hacen los locos con cumplirlo integralmente.

Por lo tanto, el mensaje que debemos enviar al Ejecutivo y al Legislativo tiene que ser fuerte y claro: ya estuvo suave con el tema de subir impuestos. Primero comiencen a dar resultados en la calidad de gasto, la transparencia y la corrupción (por ejemplo). Después atrévanse a pedir un aumento de impuestos. A como están nuestros políticos, tenemos más probabilidad de que se cumpla un pacto con el diablo antes que uno con ellos…

No hay comentarios.: