19 agosto 2007

El nuevo enfrentamiento

José Raúl González Merlo
Miembro Junta Directiva
CIEN

El Gobierno y la Muni se enfrentan de nuevo. ¿Cuál de los dos es competente para regular el horario de circulación de vehículos pesados en la Ciudad de Guatemala? Pareciera evidente que es la Muni pero el gobierno quisiera que no fuera así. La Corte de Constitucionalidad tendrá la última palabra pero creo que el Gobierno volverá a ser derrotado legal y políticamente.

El reciente “paro” de transporte pesado y la intervención del Gobierno para “solucionarlo”, pasando por encima de la autoridad municipal, acaparó titulares de prensa y comentarios en las columnas de opinión. “Prepotente” fue el calificativo dedicado al alcalde por no querer “dialogar” con los transportistas quienes protestaron las restricciones de circulación parando operaciones. Las pérdidas por la mercadería no transportada se acumularon y los siempre noveleros chapines corrieron a llenar los tanques de sus vehículos acabándose en pocas horas el combustible de las gasolineras mientras el gobierno garantizaba que no habría problemas de abastecimiento.

A pesar de lo que los columnistas critiquen respecto al carácter y personalidad del alcalde; a pesar de la sospechosa cercanía del “paro” con las elecciones generales; la fortaleza política del alcalde Arzú se sostiene. Alvaro Arzú ha demostrado a sus críticos que los capitalinos están más interesados en su capacidad para entregar resultados que en su “estilo gerencial”. Pareciera que valoran más a un alcalde dispuesto a poner en riesgo su capital político que a las buenas y estériles intenciones de diálogo de un presidente.

Y vaya que Alvaro Arzú tiene bastante capital político para arriesgar. Ni las molestias causadas por el proyecto del Transmetro han representado una amenaza a sus aspiraciones de reelegirse como muchos vaticinaron. El disgusto provocado entre aquellos que nos movilizamos en carro, al perder un carril en la Calzada Aguilar Batres, ha sido compensado con la seguridad y comodidad ganada entre los usuarios del Transmetro que nos superan en número.

No cabe duda que el Alcalde mantiene frustrados a todos sus detractores. No consulta ni busca consensos. Ignora a sus críticos. Identifica un problema y para bien o para mal se lanza a atacarlo. Esa fue su actitud cuando de Presidente concluyó la firma de los Acuerdos de Paz, desmonopolizó las telecomunicaciones y, más recientemente, apoyó a que su partido votara en contra de la CICIG. Mientras esa actitud se mantenga y sus consecuencias agraden a la mayoría de los capitalinos, nos guste o no, Arzú seguirá perdiendo encuestas de popularidad y ganando elecciones…

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