18 febrero 2008

¿30 días?

José Raúl González Merlo
Miembro Junta Directiva
CIEN

No puede haber resultados en 30 días. Tampoco en 100. Posiblemente ni los 4 años de gobierno alcancen para hacer algo que valga la pena. Construir y hacer las cosas bien toma tiempo. Destruir es mucho más fácil y se puede hacer más rápido. Lo que este gobierno necesita es tiempo para tomar las decisiones correctas. Exigir resultados inmediatos es absurdo.

Es un error creer que el nuevo gobierno puede mostrar algo que valga la pena en apenas treinta días. Es un error también convocar a una conferencia de prensa para tratar de mostrar resultados y contrarrestar las críticas de la prensa. Es muy poco tiempo. La “transición” no parece haber sido tan ordenada como se dijo. Hay sorpresas con sendas cuentas pendientes en el Ministerio de Comunicaciones que pueden alterar el déficit fiscal. Dicen que lo del aeropuerto no está claro por lo que intervinieron su construcción. Hay un preocupante repunte en la violencia. Y el mismo partido oficial tiene graves diferencias en el Congreso. En tan poco tiempo, el nuevo gobierno comienza a organizarse y a entender que tipo de situación está heredando.

Necesariamente están tratando de administrar una inercia en todos los aspectos de la vida pública y de la vida nacional. Cambiarla tomará tiempo. Habrá que priorizar los problemas. Si las encuestas sirven de algo, el gobierno debería ponerle toda la atención al tema de la seguridad ciudadana. Este ha sido, consistentemente, la principal preocupación de la mayoría de los guatemaltecos. Fue el talón de Aquiles de la UNE durante la campaña política pero, inteligentemente lograron superarlo en la segunda vuelta con el lema “la violencia se combate con inteligencia”. Una vez creada la expectativa los ciudadanos impacientemente esperan resultados porque la cosa parece estar empeorando.

Si bien es cierto que no tiene mucho sentido andar haciendo evaluaciones a días de la toma de posesión, en buena medida, la misma campaña de la UNE creo esas expectativas. Se tuvo la audacia de ofrecer resultados rápidos como consecuencia de supuestos planes elaborados antes de asumir el poder. Se oyó de un cierto número de “zonas rojas”, de que se conocían los “corredores” por donde operaban los criminales, etcétera. Eso daba a entender que, contrario a lo que se ha visto, había “medidas inmediatas” que darían resultados inmediatos. Adiós a la campaña. Hola a la realidad.

La realidad es que hay que dar tiempo para esperar resultados positivos. Lo importante es que el gobierno entienda que esos resultados deben venir en seguridad, seguridad y seguridad. Quizás sea más fácil lograr resultados en otros campos; pero no será más importante para efectos de lo que la opinión pública valora y espera de ellos.


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