25 mayo 2008

Trafico de influencias

José Raúl González Merlo
Miembro de Junta Directiva
CIEN


De acuerdo con las noticias de prensa, 29 diputados guatemaltecos fueron invitados a un supuesto “seminario” sobre política tributaria por parte del Banco Interamericano de Desarrollo – BID -. Más allá de las nobles intenciones educativas de dicha institución para dizque “capacitar” a nuestros congresistas, está claro que, en las vísperas de una nueva reforma tributaria, la invitación no es una feliz coincidencia. Todo lo contrario, es una vergonzosa muestra de tráfico de influencias.

¿Cree usted que hay alguna razón en particular como para que los asuntos de los guatemaltecos, como lo es el tema de impuestos, sean tratados privadamente en las oficinas del BID en Washington y no en público en nuestro país? ¿No cree que hubiera sido más fácil y barato que los instructores del BID vinieran a Guatemala en vez de que los diputados viajasen a los EUA? Claro que el costo o la transparencia son la última preocupación del poderoso y oneroso BID que corrió con los gastos de esta excursión.

No dudo que nuestros diputados la debieron haber pasado bien. Seguramente fueron atendidos por un espléndido anfitrión y la fortaleza del quetzal les debió haber abaratado el shopping. El único problema es que todo el propósito del viaje fue “seducirlos”, en un ambiente controlado, para que apoyen el incremento de impuestos que planea el gobierno. Tan sólo haber aceptado la invitación ya es un insulto para los ciudadanos que votaron por diputados que prometieron, durante la campaña electoral junto a sus respectivos candidatos presidenciales, que no subirían los impuestos.

¿Y qué pito toca el BID en un plan para subir impuestos en Guatemala? Como su nombre lo dice, el BID es un banco. En la medida que su “cliente” (el gobierno de Guatemala) tenga un presupuesto más abultado, en esa medida califica para ser un sujeto de mayor endeudamiento. Así que “se juntaron la comida con las ganas de comer”. Ahora que el Presidente Colom estuvo en Washington, la prensa destacó que el Presidente del BID le ofreció seis cientos millones de dólares en endeudamiento adicional. ¡Con razón apoyan un aumento de impuestos! Si no, ¿cómo vamos a pagar tanta deuda? ¿O no se ha dado cuenta que es usted el que paga y pagará con su trabajo todo lo que el BID “generosamente” nos preste?

Con viaje al BID o sin viaje al BID es importante hacerle saber a todos los diputados y sus excandidatos presidenciales que aún no se nos olvida su plataforma electoral: no aumentar impuestos. “Turistear” a costillas del BID se les perdona. Lo imperdonable e inadmisible es darle la espalda a la ciudadanía apoyando un aumento de impuestos luego de venderse, cual prostitutas, a los intereses del BID.

No hay comentarios.: