Libre contratación laboral
Investigador Asociado
CIEN
Al día de hoy, la mala fama de la libre contratación laboral se debe a que nuestra historia se encuentra plagada de “acuerdos” entre empresarios y autoridades que perjudicaban a los trabajadores. Por eso, considero que el sistema jurídico laboral guatemalteco debe orientarse alrededor de: 1) libertad de contratación; 2) un Estado que garantice el cumplimiento imparcial de los contratos laborales; y, 3) que el Estado cuente con mecanismos que eviten los favoritismos y la corrupción.
¿Por qué promover la libre contratación?
El principal beneficio sería que el sistema jurídico guatemalteco no penalice, sino que defienda, aquellos acuerdos laborales voluntarios que surgen constantemente y que son beneficiosos. Acuerdos que, a diferencia de nuestro Código Laboral, muestran una realidad cambiante y mutuamente beneficiosa. ¿Por qué digo esto?
Desde hace más de cincuenta años, los políticos y legisladores guatemaltecos han pensando que sólo existen dos tipos de trabajadores: el agricultor ignorante y semi-esclavo y el obrero industrial poco calificado y sindicalizado. Al mismo tiempo, han pensado que sólo existen dos tipos de empresarios: los latifundistas explotadores y los industriales con privilegios fiscales y protección arancelaria. Es más, tomando en cuenta la legislación que han producido (ej.: el Código Laboral) y los acuerdos políticos que han establecido (ej.: el Mercado Común Centroamericano), llegaron a “soñar” el futuro de Guatemala, buscando minimizar la producción agrícola y promover, al máximo, la industrialización guatemalteca.
Sin embargo, en las últimas dos décadas, los políticos y legisladores guatemaltecos se percataron que el modelo de sustitución de importaciones se había agotado y que no era creíble que generaría mayor bienestar, por ello apostaron por la penetración de Guatemala en los mercados internacionales. Por ello, Guatemala ha venido cambiando gradualmente su estructura productiva, para responder a los deseos de los consumidores mundiales: calidad, diversificación productiva, atención especial a nichos de mercado, tiempos de entrega, etc. Esto ha requerido inversiones importantes en capital físico, social, humano y en tecnología, para afrontar adecuadamente a la competencia internacional y adaptarse rápidamente a las condiciones altamente cambiantes del mercado internacional.
Ahora bien, abrimos el mercado, pero mantenemos una legislación laboral que respondía a
Lo anterior no sería un problema si
¿Cuál es la conclusión? Nuestro Código Laboral sólo sirve para obstaculizar la generación de nuevas empresas y nuevos negocios, que nunca se creyeron posibles hace cincuenta años, pero que podrían incrementar la calidad de vida de los guatemaltecos. Por eso abogo por la libertad de contratación laboral.
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