Consejos para votar
Miembro Junta Directiva
CIEN
Faltan dos semanas para las elecciones generales. Durante la campaña, diversas personas e instituciones han hecho el llamado de “no poner todos los huevos en la misma canasta” y seguir la estrategia de “votar cruzado”. Es decir, al votar por un candidato a presidente, no votar por los diputados de su mismo partido político sino por los de uno diferente. De esa manera, el Ejecutivo enfrentaría a un Congreso dividido y el poder no se habría concentrado. Yo propongo otra estrategia que he llamado la del “voto inteligente”.
La estrategia del voto inteligente consiste en hacer una evaluación de los candidatos a presidente y diputados y votar en base a su trayectoria, personalidad y carácter. No en base a lo que digan las encuestas o en base a “cruzar el voto”. Si el resultado siguiendo mi análisis es similar al de “voto cruzado”; enhorabuena. Pero si no es así, el método del “voto inteligente” debe prevalecer. Es mejor apostarles a las personas que seguir ciegamente una estrategia que tampoco ha sido necesariamente brillante. La experiencia de un voto cruzado, que nos entregó los congresos de Jorge Serrano y Oscar Berger, logró el objetivo de dividir el poder pero, por otra parte, nos dio a los famosos “diputados depurables” y a otra buena cantidad de congresistas cuyo currículum es poco menos que aterrorizante.
En el marco de lo anterior, el llamado de la Iglesia Católica, apoyado por el Foro Guatemala, al respecto de tener conciencia en no elegir a candidatos con vínculos criminales es muy oportuno. El voto cruzado puede llevarnos a elegir delincuentes por andar más preocupados en cruzar el voto que en evaluar a quién estamos llevando al Congreso. Contrario al riesgo descrito anteriormente, la estrategia de “voto inteligente” me permitió, por ejemplo, llevar al Congreso a Don Julio Lowenthal quien se mantuvo fiel a sus principios durante los momentos más importantes de este gobierno aún a pesar de las amenazas de expulsión del partido.
Por supuesto que la estrategia del voto inteligente implica mucho más trabajo que simplemente cruzar el voto. Tenemos que hacer el esfuerzo de informarnos respecto a quiénes son los personajes que ocupan los primeros lugares en los listados de diputados para saber a quién estaremos eligiendo. Como dice el refrán “el que quiera celeste, que le cueste”. Vale la pena hacerlo y, gracias a la prensa, la tarea investigativa ya ha sido realizada. Este “sacrificio” es poco comparado con lo que nos jugamos ante la posibilidad de cometer el error de, por un lado, quejarnos de las mafias y por otro llevarlas al Congreso…
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